El modelo de atención integral pretende contribuir al fomento del envejecimiento ético, activo, y siempre en función de preservar los derechos humanos de las personas mayores.
Se hace uso de lo individual para trabajar en lo colectivo a través de actividades que fomenten la independencia, la colaboración y el lazo social que es de vital importancia en todas las etapas de la vida, pero que en la vejez contribuye al sentimiento de pertenencia y sentido de vida.
El método Montessori se caracteriza por proveer un ambiente preparado: ordenado, estético, simple, real, en donde cada elemento tiene su razón de ser.
El ambiente es proporcionado a la medida, con estanterías de distintos tamaños de mesas y sillas. El espacio está subdividido en áreas donde se exponen los materiales, permitiendo que cada quien pueda trabajar individualmente y/o en grupos, respetando su propio ritmo y deseo.
El ambiente promueve la independencia en la exploración y el propio proceso. La libertad y la autodisciplina hacen posible que cada uno encuentre actividades que dan respuesta a sus necesidades.
Nuestra intención es que cada persona viva lo más independientemente posible buscando el balance entre brindar la ayuda necesaria y dar espacio a la autonomía.